Como norma la suspensión trasera debe seguir los parámetros de la delantera. Muchas de nuestras sensaciones vendrán desde la horquilla, ya que es más sensible porque su ratio de acción es directo 1:1, mientras que en las suspensión traseras son de 1:3, o se aproximan a 1:2 en los mejores casos (o los de menos recorrido).
El ratio de acción de una suspensión expresa cuánto se mueve la rueda respecto a la carrera del amortiguador. Ejemplo: En una suspensión con un ratio 1:3, por cada milímetro que se comprime el amortiguador, la rueda lo hace tres milímetros. Por lo tanto, si la carrera de nuestro amortiguador es de 45 mm. el recorrido de nuestra suspensión será de 135 mm. (45x3).
La clave para que las suspensiones de tu bicicleta rindan al máximo es que actúen al unísono. Para ello debe de existir una diferencia de sag menor del 5% entre la delantera y la trasera. Así conseguirás que la bici siempre mantenga la misma horizontal y que las suspensiones no actúen la una contra la otra. Si la horquilla está más blanda que la suspensión trasera, sentirás como si la bici te quisiese escupir por encima del manillar. En cambio si la horquilla está más dura que la suspensión trasera, notarás que vas hundido de atrás, como si el amortiguador fuese muy blando, se le acabase el recorrido y fuese a hacer tope.
Si tienes dudas,pasa por tu servicio tecnico.