Utilizamos el anglicismo SAG para denominar al prehundimiento de la suspensión. El sag ofrece recorrido negativo a la suspensión, lo que mantendrá la rueda siempre pegada al suelo. Aunque en cierto modo es una simplificación (intervienen más factores, como al inercia, la velocidad...) supongamos que existe un agujero en el suelo: sin sag toda la bici (y nosotros con ella) caerá dentro del agujero, en cambio con sag, sólo caerá la rueda y el resto de la bici (y nosotros) continuará al mismo nivel. La suspensión habrá hecho su trabajo y nosotros ni nos habremos enterado.
AMORTIGUADOR DE AIRE
1. Deberás conocer la carrera del amortiguador (y de la horquilla). La carrera del amortiguador es la distancia que se comprime el émbolo, ¡no el recorrido de la suspensión! En el caso de la horquilla la carrera es el propio recorrido de ésta. Los amortiguadores de aire suelen traer un aro de goma alrededor del embolo pero para la horquilla tendrás que ponerle una brida. Vacía todo el aire y comprime suavemente la suspensión hasta que haga tope. Vuelve a meter aire hasta que se extienda por completo y mide la distancia desde el cuerpo del amortiguador (o botellas de la horquilla) hasta la arandela de goma (o brida). Esa es la carrera de que dispones (y el propio recorrido de la horquilla).
2. Coloca el aro de goma junto al cuerpo del amortiguador (o la brida junto a las botellas de la horquilla). Súbete a la bici delicadamente y adopta la posición de ataque más común en esa bicicleta; sentado con las manos sobre el manillar para bicis de rally, maratón o enduro, y de pie con el peso equilibrado en bicis de freeride o descenso. Permanece así unos segundos y desmonta con cuidado para no comprimir más las suspensiones.
3. Mide cuánto se ha comprimido la suspensión. Queremos que el sag esté entorno al 20% y el 30% de la carrera. Si quieres una suspensión más firme decántate hacia el 20%. Para una suspensión más sensible aproxímate al 30%. Ejemplo: Si la carrera del amortiguador es de 45 mm., querremos que se haya hundido entre 9 y 13 mm. (45x0,2 y 45x0,3).
4. Añade o quita aire al amortiguador (u horquilla) hasta llegar al sag que quieras, repitiendo los dos pasos anteriores. Hazlo poco a poco, variando 5 ó 10 p.s.i. cada vez.
5. Una vez hayas dado con tu sag, haz dos o tres comprobaciones más para verificar que es correcto.
CASOS ESPECIALES
Existen algunos casos especiales en que esta regla básica no es útil. Se trata por ejemplo, de los sistemas de pivote de giro virtual. En este caso lo que debes buscar es el punto óptimo de la suspensión, porque son sistemas que en el comienzo de su recorrido son regresivos (cuentan con un primer tramo de recorrido negativo) y a continuación progresivos (se va endureciendo a medida que se va comprimiendo la suspensión). El punto de inflexión entre estas dos curvas es el idóneo, donde debe quedar la suspensión cuando nos subimos a la bici.
Existe una relación entre el sag y la progresividad del sistema de suspensión. Un sistema muy progresivo tolera más sag y por tanto una suspensión más sensible. En cambio un sistema lineal obliga a llevar menos sag y por tanto una suspensión más tosca. Puedes rebajar el sag hasta el 15% en bicis de rally o si estás acostumbrado a rodar sobre una bici rígida e incrementarlo a medida que te vayas acostumbrando a la sensación de llevar suspensión.
¿Y CON MUELLES?
Hasta ahora hemos repasado los pasos a seguir en bicis con suspensiones de aire. En el caso de amortiguadores (y horquillas) que funcionan con muelle, seguiremos unas directrices parecidas. Para eliminar el efecto precarga vaciábamos la cámara de aire de la suspensión, sin embargo sólo podemos anular la precarga de un muelle retirando éste de su ubicación. A continuación pasamos a operar de la misma forma que hicimos con la horquilla. Ponemos una brida en el émbolo del amortiguador y comprimimos la suspensión para conocer su carrera. Volvemos a colocar el amortiguador en su sitio (sin haber quitado la brida) y a partir de ahora regulamos la precarga del muelle en función del sag que deseemos. Podemos sobrepasar los límites recomendados de sag, alcanzando hasta el 35%, en las bicis de mayor recorrido. Ajustaremos la precarga del muelle, roscándolo (será más duro, se comprime el muelle ¡pero no el resto del amortiguador!) o desenroscándolo (más blando) hasta alcanzar el sag que deseemos. Si al precargar el muelle, necesitamos que éste se comprima más de 6 ó 7 mm. sería recomendable que lo sustituyésemos por uno de mayor dureza, para obtener un mejor comportamiento. Si no llegásemos al sag mínimo, entonces deberíamos sustituir el muelle por uno más blando, a fin de obtener todo el recorrido de la suspensión.