La idea es muy sencilla pero también muy efectiva. Con el tipico gorro de ducha que te dan en los hoteles, tienes una cobertura perfecta para el casco. Esto evita que cuando llueve te caigan esas molestas gotas por toda la cara. Es econónmico, muy ligero y muy pequeño. Solo teneis que acoplarle una goma alrededor para que con el aire no se vuele y listo.