En vista de que pasan los días y nadie se anima a hacer la crónica de la salida del pasado domingo, la empiezo yo y espero los comentarios de cada uno.
A las 07:30 llego a la sede donde ya esperaban algunos bttruteros madrugadores. Esperamos unos minutos hasta que van llegando los rezagados, y al final nos juntamos: Abel; Antoñico; Jose AC/DC ; Pakman; Juanma; Rmeliag; Maseve; Acaz; Rutero y yo mismo.
Nos preguntamos unos a otros: ¿dónde está Josele?,
y nadie sabe nada. Esperamos unos minutos más por si aparece, pero conociendo su afición a pegarse fiestas hasta altas horas de la madrugada, y siempre antes de la ruta,… pensamos que quizá la está durmiendo, jajaja.
Al final, sobre las 07:45 nos ponemos en marcha rio arriba hacia San Andrés, donde nos espera Grillo. Lo saludamos, y a darle a los pedales.
Subimos a Martorell, 4 vientos. Aquí algunos ya empiezan a marcar su ritmo, pero otros decidimos ir con algo más de calma, porque la ruta sólo está empezando, y no estamos para muchas alegrías. Una vez todos estamos arriba, empezamos el descenso y el rockero más heavy del grupo, empieza a tener problemas de frenos. ¿Frenos? ¿Para qué?
Llegamos a la riera (creo que) de Castellbisbal, donde nos divertimos con la arena playera que te hace ir derrapando continuamente.
Volvemos al rio, para tomar el camino de la rierada. En un punto determinado, tratando de esquivar un poco de agua, derrapo y voy a camuflarme entre unas cañas que había a la izquierda. Mis queridos compañeros, como no podía ser de otra manera, empiezan con el cachondeito de ¿Qué estaba haciendo?. Que si la hierba mejor con un poco de sal, en fin, lo de siempre. Ten amigos para esto.
Seguimos ruta, y antes de llegar a la rierada, entre risas y comentarios del compi Grillo, que todavía seguía metiéndose conmigo, oímos un fuerte castañazo que hace retumbar el suelo. Nos giramos y ahí estaba mi amigo Grillo intentando levantarse todo lo rápido que podía para que no nos diéramos cuenta. Si antes habla, antes se la pega él. Juajuajua. Afortunadamente no le pasó nada y pudimos continuar nuestro camino.
Atravesamos la rierada y subimos la Siberia, cada uno a su ritmo. Llegamos a Santa Creu, donde hacemos una parada breve para reagrupar y a empezamos a bajar lanzados por una pista que nos llevará hasta Sant Feliu, pasando por la Salud. En un momento determinado, mis frenos dicen,… hasta aquí, y dejan de frenar. Como puedo paro la bike y de nuevo aparecen mis compañeros por detrás con la guasa.
Mamones, que me podía haber matao. En fin de cualquier manera, como les dije, yo al menos no compro parcelas, lo que ocurre es que hago cosas raras que ellos no entienden.
De nuevo en el rio, emprendemos camino hacia la playa del Prat. Al llegar al puente del Español, nos hacemos un par de fotos (que espero alguien cuelgue en esta crónica) y se despiden de nosotros Mario y Raúl.
Por cierto ¡MUCHAS FELICIDADES RAÚL! Esta vez te has escapado, pero lo tendremos en cuenta. Grrrr.
Continuamos hacia el Prat, y una vez en la playa nueva foto de los que quedamos y sin más, nos ponemos en marcha para volver a Santvi.
A algunos nos entran ganas de parar unos minutos para tomar algo en el Prat, así que en este momento, Grillo y Antoñico que tenían algo de prisa y ganas de hacer más, se despiden de nosotros.
Reponemos fuerzas y de nuevo en marcha hacia Santvi. Ya por el rio, Juanma, Pakman y Abel, se destacan por delante, y el resto seguimos a nuestro ritmo por detrás. No sé a qué velocidad iban ellos, pero nosotros subíamos entre 25 y 30. Tampoco está mal, ¿no?
En un momento determinado, un par de bikers, nos sobrepasan sin saludar como es debido, y eso nos hace reaccionar,…
grrr.
Nos ponemos a rueda y les aguantamos durante un tiempo, pero como la cosa no estaba para demasiadas alegrías físicas, dejamos que nuestro heavy sea quien de buena cuenta de ellos. Así que Jose los sobrepasa y los pobres ilusos intentan aguantarle la rueda. Por supuesto, no lo consiguieron.
En fin, a las 13:00 horas, llegamos Santvi con 80kms en las piernas, y muy satisfechos de la ruta y sobre todo de la compañía.
¡Qué grandes sois cabrones!
Nos vemos pronto.